El sionismo es un movimiento político, fruto del judaísmo laico, inspirado en el libro «El Estado Judío» (1896) de Theodor Herzl, que proponía la migración judía a la Tierra Prometida (Jerusalén). También fue uno de los primeros movimientos «de liberación nacional» y del «nacionalismo moderno».
Bajo la influencia de Gran Bretaña durante su «Mandato Británico de Palestina», las recientes «Naciones Unidas» por Resolución 181 del 29/11/1947, parten a Palestina en 2 estados: Palestina e Israel. La población árabe de Palestina, apoyada por naciones árabes, se opuso al sionismo, negándose a aceptar la partición del Mandato Británico de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, según la recomendación de las Naciones Unidas reunida en Nueva York, con un área, que incluía Jerusalén y Belén, bajo control internacional. Esta tuvo como consecuencia la guerra árabe-israelí de 1948 y los sucesivos enfrentamientos entre árabes y judíos que se mantienen hasta la actualidad.
El Estado de Israel, sabiendo que cuenta con el apoyo irrestricto de los Estados Unidos y Gran Bretaña, acaba de iniciar una guerra en el Medio Oriente que intensificará hasta abarcar a todas las naciones de la región. Esta guerra se propagará, incluso hacia la cada día más decadente Unión Europea, y también resultará en contra-ataques terroristas de creciente violencia en otras regiones del planeta, la nuestra incluida.
Nadie gana con estas guerras. Todos perdemos, incluso los Sionistas Globales.
Revelación 12:7-9. Esta Guerra entre Miguel y Satanás (y sus respectivos ángeles) describe la inauguración de la Gran Tribulación—el tiempo en que Satanás y sus demonios están especialmente activos en la tierra.
Sep
1
2014
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